Relato: La Cacapedia (I)

lunes, febrero 03, 2020

Es un tema complicado pero era necesario abordarlo. Aquí os dejo mi cacapedia.




La caca gourmet


Llegas a casa después del trabajo y de recoger a los niños. Estás hambrienta. Al entrar por la puerta percibes el olor de las lentejas que dejaste hechas la noche anterior. Empiezas a salivar mientras las calientas. Te pones el plato, coges el pan y... ¡¡Mamá, teno caca!!
A partir de ese momento dará igual que destierres el pañal al porche o que te laves las manos tropecientas veces. Estarás comiendo tus lentejas con la presión de haber cambiado un culo hace un minuto y con la peste incrustada hasta la pituitaria.

La caca Murphy


Te vas al súper con los niños y sin mochila. Porque sí. Porque eres una locuelis. Total, ¿qué puede pasar?
Pues que caminando por el pasillo de la fruta veas una mancha amarillenta en las mallas de la peque (mallas que, por supuesto, hoy son blancas) y tengas que comprar eses pañales cutres que nunca usas (es que de los buenos hay oferta de segunda unidad a mitad de precio y no quedan). Luego deja el carrito abandonado en mitad del pasillo para ir al baño a cambiarla.
¡Sorpresa! En el baño no hay cambiador. Hacemos malabares y equilibrismos y de vuelta a la compra.
La tostada siempre cae del lado de la mantequilla y punto.

La caca Fukushima


Esa caca es la que deja huella en el tiempo. Las secuelas serán perceptibles a largo plazo. Si utilizaras un medidor de peste pitaría como el camión de la basura dando marcha atrás. Y, aunque encierres el pañal en tres bolsas plásticas y te lo lleves lo más lejos posible, su recuerdo perdurará en tu hogar.
Tendrás suerte si se ha disipado totalmente antes de la próxima réplica.




La caca Darwin-Picasso


Tu hijo descubre la caca en su pañal antes que tú. Primero investiga a fondo y después da rienda suelta a su faceta artística.
Nada más que explicar.

La caca psicológica


El niño o niña te dice que tiene caca. Tú, como buena madre, le hueles el culo por encima del pañal. No huele. Pero el pequeño insiste y tú piensas:
"Pues quizá sea caca que no huele" (ya deberíamos saber que eso no existe pero...). 
El siguiente paso es espiar dentro del pañal. Idéntico resultado. Queda lo peor: hacer entender a un bebé de año y medio que está convencido de que está cagado de lo contrario. 
Truquiconsejo: cámbiale el pañal, zanjamos la discursión y todos contentos


Los tipos de caca son infinitos y nuestros hijos se los conocen todos. Tened por seguro que esta cacapedia continuará.

¡Un beso, torpes!

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19 comentarios

  1. Para el próximo tienes que hablar de las cacas trepadoras, de las cacas explosivas que si te cogen cambiandole te pintan a pistola, y las radiactivas, que por mucho que laves no se quita el color... Ainssss.
    Besos y lo que me he podido reír.

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    1. Ya digo que esto no es el final. Hay infinidad de caca, tantas como niños. Un beso

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  2. E84E7
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    matadorbet
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